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La visita al farolillo rojo Celta B, goleado por el Deportivo en la primera jornada del campeonato, no reportó más que un punto para el Badajoz (0-0). Se mantiene invicto e imbatido un equipo pacense al que le faltó continuidad ante el filial del Celta. De hecho, hubo más ocasiones locales y el portero Limones estuvo imperial, pero no es menos cierto que el Badajoz pudo llevarse el encuentro con una clara oportunidad de Isi.
El filial celeste comenzó el duelo ansioso por resarcirse de la abultada derrota de la jornada inaugural. Mediante la posesión, los hombres de Onésimo Sánchez buscaron derribar una línea defensiva sólida con los centrales Pardo y Gorka Pérez como protagonistas. Eso sí, el visitante Jesús Clemente tuvo la primera gran oportunidad: con una buena jugada personal, el extremo superó a Diego Pampín y no acertó ante Campos.
Después, ambos conjuntos bajaron el ritmo de circulación y lograron neutralizar las acometidas rivales. Losada, en el minuto 36, obligó a intervenir a un Limones hasta entonces inédito. Tras un error en la salida del balón, los jugadores visitantes vieron como, de nuevo, Limones volvió a evitar el tanto, en este caso con un paradón a córner a tiro de Lauti, que, poco después, recibió una asistencia de Losada y, tras zafarse de Pardo, no conectó un buen testarazo.
Mayor ritmo
El segundo acto comenzó con mayor ritmo y un Badajoz decidido a mejorar la imagen del primer tiempo. El cuadro blanquinegro buscó hacer daño al espacio mediante balones a Gorka Santamaría. Al poco de la reanudación, una gran jugada personal de Isi terminó de remate ajustado al segundo palo, en el que Campos envió a córner de manera providencial.
El filial del Celta pretendió ganar en profundidad y tener mayor presencia en la parcela ofensiva con la entrada de los ofensivos Javi Gómez y Cedric. El propio Cedric probó un remate lejano que se estrelló en Pardo. El Celta B generó mayor peligro hacia las inmediaciones de Limones. Diego Pampín, tras una jugada personal, se plantó en el vértice del área y su remate se marchó rozando el palo de la meta visitante.
El dominio local fue aumentando con el paso de los minutos. De hecho, Óscar Cano tuvo que hacer cambios para cambiar la tesitura. Así, la presencia de los revulsivos Adri Cuevas y Zelu otorgó mayor posesión del esférico y control del partido a los visitantes, pero regresó el asedio celeste. Lauti envió el cuero a las manos de Limones tras una jugada combinativa entre Holsgrove y Cedric. Reñido con el gol, el delantero centro del filial celeste volvió a toparse con el portero del conjunto pacense, que atajó seguro y sin conceder una segunda opción.
El Badajoz no hizo el partido deseado en Barreiro, pues creó menos peligro que el hasta ahora colista Celta B, pero al menos, mantiene el cartel de invicto dentro del Grupo 1 de Primera RFEF.